-¿De que color era? ¿que olor tenía? ¿era triste o estridente?
-No me fijé. Me encontré con el estúpido amor y me causó gracia su aspecto tan deprimente.
Le sugerí que se divorciará y rehiciera su vida.
Me guiño un ojo de manera tan patética que comencé a reír hasta que me oriné y la perdí.
-Ese es el dato que necesitaba, buscala en tu bombacha. Seguro que está ahí, en medio de la pis. Cuando la encuentres tendrás que exprimirla y tomártela para que regrese.
-Que asco ¡no!
-¿Te quejas por una simple orina? Un día me lo encontré al estúpido amor y me hice popó de la risa.
3 comentarios:
¡Ja-ja-ja! Tremendo, que genuino...muy bueno. Un cordial abrazo.
gracias Rivero!!!!
:-D
ABRAZO!
Muy original. Me ha gustado y divertido pero me contengo la risa no vaya a ser...
Un beso.
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