sábado, 15 de octubre de 2011

Cuidado



El rostro macilento apareció por la ventana provocando miedo en las personas que pasaban distraídas.
Dos jóvenes religiosos golpearon la puerta para imponer sus creencias y ella los corrió haciendo silbar su rebenque por el aire.
La mujer tenía mucho de loca y otro tanto de rabiosa, nadie se le acercaba y mucho menos se pensaba en trabar algún tipo de comunicación.
Cuando la Junta Protectora del Vecino Atemorizado se enteró de ello, se dirigieron a la casa, con cascos y bastones de goma dispuestos al combate.
Ella torció algunos cuellos, rompió un par de brazos y se comió a uno delante de los pocos miembros de la Junta que quedaban sin mella. Luego relamiéndose entró a su casa, regurgitó un poco de carne, y se tumbó junto a su hijo enfermo para alimentarlo. Si se acercaban de nuevo, no tendrían tanta suerte.

miércoles, 15 de junio de 2011

Seducción


¿Por qué no me muestras el camino?- indagué seductora.
Levantaste la mano con tu dedo índice en alto, tan ridículo como inesperado, y me señalaste el sur mientras retrocedías dos pasos.
Caminé como autómata, sin voltear, recuerdo que tenía la boca abierta por el asombro, la próxima vez que te encontré fui más directa.
Si aquella vez hubieses aceptado mi insinuación con agrado no estarías ahora amordazado bajo mi cama.

viernes, 18 de febrero de 2011

Trece

-La hija número trece de una hija número trece, será una mujer valiente y hambrienta de poder. Guerrera y fiel a su gente- proclamó la madre con el apoyo silencioso de su abuela, pero la niña sólo podía pensar que tal vez ella tendría mayor suerte que sus antecesoras... ¡con los anticonceptivos!

viernes, 11 de febrero de 2011

Sobreviviente

Los niños se perdieron un año atras y la vegetación del lugar les ayudo a paliar el hambre... pero la perversa necesidad de carne pudo más, y saciar su apetito voraz terminó por enajenarlo.
Cuando rescataron al pequeño sobreviviente, este todavía tenía entre sus mano un femur al que relamía de vez en cuando.

viernes, 4 de febrero de 2011

Amazonas


Se escondía en el alma el cardo de la inclemencia, era casi como una reacción atávica contra la injusticia.
Tomó el martillo y golpeó la mesa:
-No jugarás a ser Dios, diminuto manipulador de papel, el cuerpo de una mujer es agua pura, un oasis sagrado que de ahora en más te será negado.
Nunca más una mueca de dolor será por tu culpa- y dicho esto fue entregado a la horda de mujeres justicieras que esperaban ansiosas al primer sentenciado.

viernes, 28 de enero de 2011

mujer


Ya no importaba la muerte en el pecho de su compañero, ahora dolía el hambre en sus hijos.
No alcanzaba el día para lavar ropa ajena o limpiar otras casas y al llegar la noche con la fatiga como hernia en la espalda, regresaba pensando en que su muerte era un abandono encubierto, que los había dejado solos a merced de las inclemencias de la vida.
Esa noche tomó el infierno que brillaba bajo el filo de la noche y lo apoyó largo rato sobre el antebrazo, justo por encima de las venas que latían crueles, pensando en que un corte la sacaría de su infierno.
Pero el llanto de su niño pudo más, guardó el brillo filoso para otro momento de flaqueza y jugó a ser, una vez más, mujer, madre, superheroe, maga y diosa valiente.