viernes, 28 de enero de 2011

mujer


Ya no importaba la muerte en el pecho de su compañero, ahora dolía el hambre en sus hijos.
No alcanzaba el día para lavar ropa ajena o limpiar otras casas y al llegar la noche con la fatiga como hernia en la espalda, regresaba pensando en que su muerte era un abandono encubierto, que los había dejado solos a merced de las inclemencias de la vida.
Esa noche tomó el infierno que brillaba bajo el filo de la noche y lo apoyó largo rato sobre el antebrazo, justo por encima de las venas que latían crueles, pensando en que un corte la sacaría de su infierno.
Pero el llanto de su niño pudo más, guardó el brillo filoso para otro momento de flaqueza y jugó a ser, una vez más, mujer, madre, superheroe, maga y diosa valiente.

11 comentarios:

Andri Alba dijo...

Querida me estremecio este relato. Te lo aseguro. Pienso que a veces hay mujeres que se ven en ese borde y no es facil. Me llego bastante, amiga. Te dejo un abrazo fuerte y mi aprecio.

Andri

Anónimo dijo...

Vivimos epocas donde la mujer-madre ha superado con creces a tu heroina. Lo lamentable es que la situacion en nuestro terruño empeorara.

un beso

escarcha dijo...

muchas gracias amigos por pasar y dejar comentarios
un abrazo

MIMOSA dijo...

Querida no me has dejado sin palabras, es que directamente sobran ellas, porque en tu escrito queda todo escrito. Grande, lleno, sentido y compartido. Emociona sólo con leerlo.
Eres GRANDE pequeña!!!!
Besos

escarcha dijo...

GRACIAS MIMOSA!!!!
un abrazo amiga

Anónimo dijo...

Hey, I am checking this blog using the phone and this appears to be kind of odd. Thought you'd wish to know. This is a great write-up nevertheless, did not mess that up.

- David

HÉCTOR LUIS RIVERO LÓPEZ dijo...

Y que bueno que se decidió a ser MUJER, que es como decir DIOS. Un extrañable abrazo, Diana.

Ana Galindo dijo...

¡Qué duro trabajo el de algunas mujeres, y qué duro el juego de vivir para serlo!
Magnífico Escarcha. Eres una joya como mujer.

Besos

escarcha dijo...

Gracias Ana y Rivero por pasar!!!
un abrazo amigos

Torcuato dijo...

La vida nos pone duras pruebas, a muchas mujeres las pruebas las llevan al extremo. A esta seguro que le llegó una efímera calma al saciar la necesidad de su hijo.
Un beso, Diana.

Miguel Molina dijo...

Chapeau! Escarcha. Un micro duro y triste pero tan real como la vida misma de cientos, miles de mujeres que son realmente heroínas no reconocidas.
Además tu manera de contarlo tan delicada y tan brutal al mismo tiempo es perfecta.